ATC en esa època¿1980? era el futuro. Mi papá me llevaba los fines de semana porque era un paseo gratis y no debìa tener un mango, pobre. Me compró unas flechas juventud y yo les gasté la goma de la puntera frenando la bici de piñón fijo en el puente de libertador. La tarde terminó y yo tenías las zapatillas nuevas agujereadas.
Angús, su papá sabía que a los seis años, no necesitábamos mucho más que unas zapatillas que corran y frenen, una superficie versátil (subidas, bajadas, escalones, texturas) aire libre y espacio para desplegar el juego. Y sino, fijesé cómo, treinta años después, usted se acuerda como si fuera hoy.
(ah... las flecha, esas reas que lucía mugrientas bajo las jogginetas de tres, cuatro o cinco rayas, si habremos destrozado flechas trepando árboles, eran las de batalla, las de potrear y me dá mucha gracia verlas ahora expuestas en los negocios de onda del yóping y que paguen por ellas cerca de 100 mangos).
vuelvo: pobre luismi, hablando de padres e hijos, mientras su padre lo llevaba a bicicletear ahí, ese otro padre se llenaba de guita disfrazando a su hijo de morcilla de 700 pesos y lo ponía a cantar pelotudeces moviendo el totó...
5 mandarinetas:
ATC en esa època¿1980? era el futuro. Mi papá me llevaba los fines de semana porque era un paseo gratis y no debìa tener un mango, pobre. Me compró unas flechas juventud y yo les gasté la goma de la puntera frenando la bici de piñón fijo en el puente de libertador. La tarde terminó y yo tenías las zapatillas nuevas agujereadas.
Una manteca el pibe! (diría el Bambino).
Cómo le debe haber quedado el totóso...
Angús, su papá sabía que a los seis años, no necesitábamos mucho más que unas zapatillas que corran y frenen, una superficie versátil (subidas, bajadas, escalones, texturas) aire libre y espacio para desplegar el juego. Y sino, fijesé cómo, treinta años después, usted se acuerda como si fuera hoy.
(ah... las flecha, esas reas que lucía mugrientas bajo las jogginetas de tres, cuatro o cinco rayas, si habremos destrozado flechas trepando árboles, eran las de batalla, las de potrear y me dá mucha gracia verlas ahora expuestas en los negocios de onda del yóping y que paguen por ellas cerca de 100 mangos).
vuelvo: pobre luismi, hablando de padres e hijos, mientras su padre lo llevaba a bicicletear ahí, ese otro padre se llenaba de guita disfrazando a su hijo de morcilla de 700 pesos y lo ponía a cantar pelotudeces moviendo el totó...
Ay no se si me hace bien o mal...
Ay Ay
Saludos
Garras
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